No cabe duda alguna de que cada vez más familias celebran la Nochebuena como la auténtica gran fecha de la Navidad, tanto o más que año nuevo. Y hay motivos, especialmente si hay niños pequeños de por medio, que a su vez agradecerán estrenar sus juguetes durante los días de vacaciones y no cuando toca regresa a la escuela. Pero también hay muchos hogares donde la Noche de Reyes se celebra con mayor ilusión si cabe.
Independientemente de los gustos y preferencias en materia de fecha, poder retrasar los regalos navideños a la noche del 5 al 6 de enero puede darnos un respiro importante. No solo evitamos las prisas y podemos organizarnos de forma más eficiente, sino que nos permite salvar el tipo si no teníamos ni idea de qué regalar en Nochebuena y nos tocó salir del paso con un socorrido “el regalo de verdad lo traerán los Reyes”.