Con los teléfonos móviles siempre preparados para disparar crece la necesidad de contar con más almacenamiento para fotos y vídeos. Es fácil comprobar que la capacidad de los dispositivos móviles ha estado creciendo de forma importante en los últimos años, pero parece que nunca es suficiente.
Al margen de los teléfonos, no podemos obviar cualquier otro dispositivo capaz de generar imágenes: hay cámaras de todo tipo y todas necesitan un espacio importante en tarjetas de memoria, discos externos u ordenadores. Buscando una solución lógica para estos gadgets tan glotones, todas las flechas apuntan hacia la nube.