Las cámaras con objetivos intercambiables presentan una desventaja frente a las de ópticas fijas: generalmente tienen un mayor tamaño y un peso también mayor. Pero, a cambio, ofrecen una mayor versatilidad creativa. Los objetivos son los que definen qué tipo de foto vamos a hacer en última instancia. O qué estilo y técnica tenemos que adoptar para capturar una escena con el máximo esplendor.
De hecho, comprar un nuevo objetivo puede hacer que prácticamente cambiemos de cámara. Generalmente se compra una cámara de objetivos intercambiables con la óptica “kit”. Es más económica, pero carece de la calidad que tienen objetivos elaborados especialmente para aprovechar la luz o para abarcar un ángulo de visión determinado.