El pago móvil no es precisamente una novedad. Llevamos años hablando y conociendo herramientas que nos permiten realizar pagos usando nuestro teléfono móvil como posible sustituto de las tarjetas de crédito tradicionales.
Eso sí, en la práctica, al menos en España, pocos son los usuarios que realmente han dado el paso de realizar pagos con el móvil debido a muchas trabas: falta de equipamiento en los comercios, falta de tecnología necesaria en los terminales, y, sobre todo, desconfianza en los métodos de seguridad existentes. Pero todo eso parece que está a punto de cambiar.