En el mundo del juego online hay una necesidad constante por conseguir una mayor velocidad, cualquier cosa que nos haga ser más lentos acabará dañando nuestra experiencia. Cuando juegas conectado a la red de redes existen principalmente dos problemas que solucionar o mejorar: tener una conexión deficiente y que el rendimiento de tu equipo no sea el óptimo.
Bueno, existe un tercer ingrediente que tiene que ver con tu pericia a los mandos – y la habilidad de los que compiten contigo -, pero ahí no vamos a poner soluciones en este artículo. Nos vamos a centrar en el primero de los casos: la conexión hacia Internet desde tu ordenador, consola o dispositivo móvil. Deteniéndonos especialmente en lo que ocurre en nuestras casas.